Si no te gusta conducir, este itinerario es la mejor manera de conocer el sur de Islandia, con la comodidad de ir en autobús y sin preocuparte de nada más, con excursiones (con guías certificados de habla inglesa) y actividades cada día.
Resumen
Disfruta de la capital islandesa, saliendo cada día a descubrir lo más emblemático del sur de Islandia. Visitaréis el Círculo Dorado y el Parque Nacional de Thingvellir, la costa sur y el Parque Nacional Vatnajökull, con la visita a una cueva hielo y desde Reykjavik, saldréis a la caza de auroras boreales. El espectáculo está servido. Todas las excursiones con guías certificados de habla inglesa.
places
- Reykjavik · Círculo Dorado · Blue Lagoon · Landmannalaugar · Snæfellsjökull · Costa Sur · Vatnajökull · Jokülsárlón · Fjadrárgljúfur · Reykjavik
Salida de España en vuelo directo al aeropuerto de Keflavik (Reykjavik). Llegada al aeropuerto y traslado en FlyBus al hotel de Reykjavik.
Alojamiento en Reykjavik.
Día completo para visitar la capital del país antes de realizar la excursión para la observación de auroras boreales.
Reykjavik es una ciudad perfecta para recorrer a pie. Admirad su iglesia nacional Hallgrimskirkja, uno de los monumentos más emblemáticos de Reykjavik. Su torre central de casi 75 metros de altura, es ideal para disfrutar de las vistas de la ciudad y las montañas. Acercaos al puerto viejo, una de las mejores zonas para comer de la ciudad. Conoced uno de los edificios más llamativos de ésta, el auditorio y sala de conciertos Harpa, que podéis visitar para descubrir su hermosa arquitectura formada por hexágonos de cristal. El museo marítimo de Reykjavik, el Volcano House, pasear por el lago Tjörnin. No os podéis perder una de las calles con más vida de la ciudad, la famosa Laugavegur con 2 km de longitud, llena de tiendas, pubs y restaurantes tradicionales islandeses.
Y para finalizar el día, a última hora de la tarde, traslado para realizar la esperada excursión de observación de auroras boreales, una de las actividades más mágicas de Islandia. La excursión, tiene una duración aproximada de 3 horas y media, donde junto con un guía experimentado de habla inglesa, os alejaréis de la contaminación lumínica de la ciudad para contemplar uno de los espectáculos naturales más asombrosos del mundo: la aurora boreal.
*En caso de que las condiciones climatológicas no sean las adecuadas para disfrutar de la experiencia, la excursión será reprogramada para los días siguientes de vuestra estancia, con el fin de maximizar las posibilidades de disfrutar de éstas.
Traslado a Reykjavik y alojamiento
Hoy os espera una de las rutas más célebres y emblemáticas de Islandia: el Círculo Dorado, un recorrido que concentra algunos de los paisajes y fenómenos naturales más asombrosos del país. Durante ocho horas, acompañados por un guía de habla inglesa, descubriréis escenarios que parecen sacados de otro mundo.
La primera parada será en la zona geotérmica de Geysir, donde el imponente Strokkur roba todas las miradas: cada pocos minutos lanza al cielo columnas de agua hirviendo que se elevan con estruendo, para luego desvanecerse en una nube de vapor.
El viaje continúa hasta la majestuosa Gullfoss, la “cascada dorada”, una de las más impresionantes de Islandia. El estruendo de sus aguas al precipitarse en el cañón abrupto, creando una cortina de espuma y un arcoíris, os envolverá en la magia de la naturaleza . Contemplar este espectáculo desde los miradores es una experiencia que eriza la piel.
La tercera joya del Círculo Dorado es el Parque Nacional de Þingvellir, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí se fundó en el año 930 el Althing, el primer parlamento democrático del mundo. Además, el paisaje es único, pues en él se observa claramente la separación entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana. En las aguas cristalinas del lago Þingvallavatn se encuentra Silfra, una fisura de asombrosa belleza donde estas placas se distancian unos centímetros cada año.
Para finalizar la jornada, os detendréis en Friðheimar, un invernadero donde, gracias al calor geotermal, se cultivan tomates y otras hortalizas de forma sostenible, sin pesticidas, en pleno corazón volcánico de la isla. Un ejemplo perfecto de cómo la naturaleza y la innovación conviven en Islandia.
Por la tarde, regreso a Reykjavik y alojamiento.
Hoy viviréis una de las experiencias más memorables del viaje: una excursión de avistamiento de ballenas en las aguas del Atlántico Norte. Durante tres horas, el barco surcará la bahía de Faxaflói, una zona del océano caracterizada por fuertes corrientes y una notable presencia de biodiversidad marina.
Con un poco de suerte, aparecerán ante vosotros ballenas jorobadas, ballenas de Minke, orcas, marsopas y delfines de hocico blanco, nadando libres en su hábitat natural.
Pero no solo los gigantes del mar son protagonistas en esta bahía. Faxaflói es también el hogar de miles de aves marinas, entre ellas los carismáticos frailecillos. Una oportunidad perfecta para descubrir la biodiversidad que hace única a esta región.
Alojamiento en Reykjavik.
Hoy os recogerán para descubrir una de las regiones más espectaculares del país: la costa sur, donde el agua, la lava y el océano se entrelazan en un paisaje que parece salido de otro planeta.
La aventura empieza en Gljúfrabúi, conocida como la “cascada escondida”. Oculta tras un estrecho cañón, invita a adentrarse en su caverna húmeda y brumosa, donde el sonido del agua se amplifica al chocar contra las paredes de roca. A poca distancia se encuentra Seljalandsfoss, una cascada de 60 metros de altura, alimentada por el glaciar Eyjafjallajökull. Es posible caminar por detrás del salto de agua, lo que permite una vista poco común de este tipo de formaciones.
La ruta continúa hacia otra joya natural: Skógafoss, una de las cascadas más célebres del país. Su torrente cae con una fuerza imponente desde lo alto del acantilado, y cuando el sol acompaña, el agua pulverizada da lugar al arcoíris, una escena mágica. Si os animáis a subir la larga escalinata que bordea la cascada, seréis recompensados con una panorámica inolvidable del río Skóga precipitándose hacia el mar.
Al final del día, el viaje nos conduce hasta Reynisfjara, la famosa playa de arena negra: un rincón salvaje donde el Atlántico ruge con fuerza y donde las olas rompen con violencia sobre las oscuras arenas volcánicas. Frente a la costa se alzan las agujas de basalto de Reynisdrangar, formaciones rocosas que, según la leyenda, fueron trolls convertidos en piedra por la luz del sol. Junto al acantilado, las columnas basálticas forman un muro que recuerda al órgano de una iglesia, mientras que en el horizonte se divisan los grandes arcos naturales de Dyrhólaey. Es un paisaje poderoso, fascinante y a la vez peligroso: aquí la naturaleza impone respeto, con olas tan hermosas como imprevisibles. Es importante recordar, que Reynisfjara, está considera como una de las playas más peligrosas del mundo, debido a su "olas dormidas".
Al caer la tarde, la jornada concluye en un hotel remoto del sureste, un lugar perfecto para descansar rodeados de silencio y, con suerte, contemplar cómo las auroras boreales iluminan el cielo nocturno. Una primera jornada que combina emoción, belleza y la esencia más pura de Islandia.
Alojamiento en la zona.
El segundo día nos adentramos en el Parque Nacional Vatnajökull, un territorio dominado por glaciares, volcanes y paisajes que parecen sacados de otro mundo. La jornada comienza en Diamond Beach, una playa de arena negra donde los fragmentos de icebergs, arrastrados por las olas del Atlántico, brillan como diamantes. Aquí, la fuerza del océano y la delicadeza del hielo se encuentran en un espectáculo natural imposible de olvidar.
A pocos pasos se abre la majestuosa laguna glaciar de Jökulsárlón, escenario de películas como James Bond y Batman. Sus aguas tranquilas acogen gigantescos icebergs que se desprenden del glaciar Breiðamerkurjökull y flotan lentamente durante años antes de alcanzar el mar. Algunos están atravesados por vetas de ceniza volcánica, cicatrices de antiguas erupciones, mientras focas y aves marinas se deslizan entre las masas de hielo, completando este paisaje de ensueño.
El gran momento del día nos lleva tierra adentro: una expedición en Super Jeep a una cueva de hielo azul, algo que solo puede realizarse en invierno. Estas cuevas, esculpidas cada año por el deshielo y las bajas temperaturas, muestran tonalidades que van del azul profundo al blanco cristalino, creando un universo helado que parece sacado de un sueño. Entrar en ellas es contemplar la fuerza y la fragilidad de la naturaleza al mismo tiempo: una experiencia única en la vida.
De regreso, la ruta de vuelta hacia Reikiavik nos ofrece nuevas sorpresas. La iglesia de turba de Hofskirkja, con su techo cubierto de césped parece salida de un cuento. Más adelante, el campo de lava de Eldhraun nos recuerda la historia volcánica de Islandia: una inmensa alfombra de musgo crecida sobre un mar de lava que nació en la erupción del Laki en 1783, un evento que cambió el clima de toda Europa.
La última parada es en Vík, el pueblo más meridional de Islandia. Desde su iglesia blanca, situada en lo alto de una colina, podréis disfrutar de unas vistas espectaculares de la costa y de los acantilados de Reynisdrangar. Con esta imagen en la memoria, el viaje de dos días por la costa sur concluye en Reykajavik, tras haber explorado glaciares, playas, cascadas y paisajes que quedarán grabados para siempre.
Alojamiento en Reykjavik
Hoy la mañana la tendréis libre para conocer Reykjavik, ya sea paseando por sus calles animadas, explorando sus cafés y tiendas locales o simplemente disfrutando de la atmósfera relajada de la capital islandesa.
Por la tarde, traslado hacia uno de los lugares más icónicos del país: la mítica Blue Lagoon. Este espectacular balneario natural, rodeado de campos de lava negra, sorprende con sus aguas termales de un azul celeste. Sumergirse en ellas es una experiencia de bienestar profundo, una pausa de calma en medio del poder volcánico de la isla.
Si las condiciones lo permiten, el momento puede volverse verdaderamente especial. Mientras el vapor asciende lentamente desde la laguna, es posible que las auroras boreales hagan su aparición, moviéndose sobre el horizonte y tiñendo el cielo de tonalidades verdes y violetas. Observar este fenómeno desde las aguas termales es una experiencia difícil de olvidar.
Al finalizar la visita, traslado a Reykjavik, donde tendréis la noche libre para seguir disfrutando de la ciudad a vuestro ritmo.
Alojamiento en la capital.
Tiempo libre en Reykajvik, dependiendo de vuestro vuelo de vuelta. Traslado en FlyBus al aeropuerto de Keflavik. Regreso a España.
Incluye
- Vuelos internacionales desde Madrid o Barcelona (Consultar otros aeropuertos de salida)
- Tasas aéreas
- 1 maleta facturada por persona de 20kg
- Traslados en Fly Bus aeropuerto – hotel – aeropuerto
- 7 noches en alojamientos con baño privado (Dependiendo de la categoría seleccionada, desayuno incluido)
- Excursión de observación de auroras boreales, con guía certificado de habla inglesa
- Tour guiado con guía de habla inglesa y audio-guía en español, de 8 horas de duración por el Círculo Dorado
- Avistamiento de ballenas desde el puerto de Reykjavik
- Tour guiado con guía de habla inglesa de 2 días y 1 noche por la costa sur y el Parque Nacional de Vatnajökul, más visita Blue Ice Cave (Cueva de hielo).
- Traslados ida y vuelta y acceso a la Blue Lagoon que incluye toallas, una bebida y mascarilla de barro
- Seguro de viaje con asistencia sanitaria y cobertura de cancelación
- PDF con itinerario
No incluye
- Maleta de cabina
- Comidas no indicadas
- Tasas de alojamiento
- Entradas y propinas
- Gastos debidos a la meteorología o a retrasos en vuelos.